Tras muchos años alquilada esta vivienda se puso en venta con el objetivo de no tenerla mucho tiempo en el mercado.

Intervenimos en las estancias para arreglar los desperfectos de inquilinos con animales, desde cambiar los viejos estores de lamas por cortinas y arreglar persianas, a cambiar el color de las puertas, consiguiendo una casa que invita a entrar nada más abrir la puerta.

Además, trabajamos en la percepción de hogar, utilizando la decoración para que los posibles compradores que visitan el inmueble quieran permanecer más tiempo y tras ver todas las opciones posibles en el mercado recuerden este piso y sea el elegido.