Julio Longinos - Calahorra

A veces cuando un cliente tiene una vivienda vacía, duda entre alquilar o vender, y es que el miedo a que acabemos alquilando la vivienda a la persona incorrecta es una realidad a día de hoy.

A la hora de preparar una vivienda para alquiler, el objetivo principal es trabajar los espacios para conseguir un buen inquilino, solvente, que cuide los espacios y que permanezca en la vivienda a largo plazo para no tener que repetir el proceso en mucho tiempo y saber que nuestra vivienda estará cuidada.

El objetivo de la intervención en esta vivienda era darle un toque moderno y acogedor, eliminar esas partes que la hacían antigua con el objetivo de conseguir un inquilino que se sintiera a gusto viviendo en ella, planteamos un cambio de suelo y renovar las paredes de la cocina, además de arreglar los pequeños desperfectos y completar las estancias con mobiliario actualizado.

Finalmente descartamos la idea de renovar el suelo y enfocamos los recursos al resto de cosas de la lista, pintamos las baldosas de la cocina, y completamos las estancias para que los nuevos inquilinos no echaran nada en falta, tras más de 10 visitas en el primer día en el mercado sus dueños pudieron elegir inquilinos y ahora una familia muy bonita disfruta de este espacio.