Seguro que alguna vez lo has imaginado, vivir rodeado de naturaleza, tener tu propio jardín, piscina, e incluso puede que un huerto, espacio para una calidad de vida perfecta para criar a una familia.

Esta casa unifamiliar lo tenía todo, pero…. El espacio destinado a dormitorios era muy reducido, y el teletrabajo ocupaba un rincón de la zona social de la vivienda, compartiendo espacio con la cocina y el salón comedor.

Por suerte teníamos un espacio destinado a galería de juegos que podíamos reducir para ampliar las estancias y conseguir habitaciones y un despacho mucho más grandes y ordenadas que las originales, gracias a la reforma cada miembro de la familia tendría un espacio personal “menos apretado”, aumentando la capacidad de almacenaje de las estancias y otorgando carácter gracias a unas vigas de madera natural que dejamos vistas en las nuevas habitaciones.

El trabajo, el descanso, y la vida social de esta familia ahora tienen espacios diferenciados, aportando orden y bienestar a esta vivienda.